miércoles, 10 de septiembre de 2014

Bienaventurados

Si leemos el Evangelio de hoy: Lucas 6, 17. 20-26, nos invita a ser "Dichosos, felices" y eso me recuerda a un misionero que algún verano celebraba la Eucaristía en Lanaja y nos despedía diciendo: "Que la felicidad os atropelle".
Hoy en Facebook un amigo ha escrito: "Para Alzira: Nuestra felicidad depende de los demás, de la suerte... pero sobre todo del amor que seamos capaces de acoger y compartir."

No podemos escapar, tenemos la obligación de ser FELICES, claro, desde el AMOR.

Así lo vivimos en Conques-Oto, todos hermanos y siendo los unos para los otros.


























































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