martes, 31 de enero de 2017

TEN EL INVIERNO POR PASADO SI VES A FEBRERO EMPAPADO



Un mes muy importante en el refranero. Un mes de cumpleaños y de santos importantes para los habitantes de Conques 2016.

Vamos a ver por dónde empezamos.

 1.- Alberto Calvo Calvete
 3.- Clara Ruíz Marco – Monitora
 6.- Valeria Gelado Gutierrez
11.- Oscar Lecina Tejero – Monitor
        Carlos Martín Otal – Monitor
12.- Rebeca Machín Francés
18.- Laureana Puyal Sampériz
21.- Javier Duerto Salinas
24.- Cristian Minero Salas
26.- Mercedes Ibor Rufas – Monitora

Estos monitores son unos acaparadores, este mes se han puesto de acuerdo para nacer tantos como mocetes y mocetas. Les felicitaremos también.
 

 Pero felicitamos a los santos y santas: Candela, Blas, Oscar, Águeda, Escolástico, Lourdes, Valentín, Cirilo, Simeón, Alejandro,…¿Cuántos había con estos nombres en el campamento? ¡Quien lo adivina!...


  ¡FELICIDADES  CHICOS  Y  CHICAS,  MONOS  Y  MONAS.

domingo, 29 de enero de 2017

SHALOM



Día mundial de la paz. 

Tal vez sea una de las carencias que más afecta al ser humano de hoy, porque la ausencia de paz es la prueba palpable de una falta de humanidad a todos los niveles. Ahora bien, la reflexión que hacemos no puede quedarse en aspavientos y quejas sobre lo mal que está el mundo. No podemos descubrir lo que significa la paz, hablando de guerras y conflictos.


No son las contiendas internacionales, por muy dañinas que sean, las que impiden a los seres humanos alcanzar su plenitud. Los grandes conflictos internacionales los originamos nosotros con nuestras riñas y querellas individuales. Si no hay paz a escala mundial, la culpa la tengo yo, que lucho a brazo partido por imponerme a los que están a mi alrededor. El egoísmo que impide la armonía en nuestras relaciones personales es el causante de las más feroces guerras a todos los niveles.


La paz no es una realidad que podamos buscar con un candil. La paz será siempre la consecuencia de unas relaciones verdaderamente humanas entre nosotros. Si no existe una auténtica calidad humana no puede haber una verdadera paz, ni entre las personas ni entre las naciones.


El primer paso en la búsqueda de la paz, tengo que darlo yo caminando hacia mi interior. Si no he conseguido una armonía interior; si no descubro mi verdadero ser y lo asumo como la realidad fundamental en mí, ni tendré paz ni la puedo llevar a los demás. Este proceso de maduración personal es el fundamento de toda verdadera paz. Pero es también lo más difícil. Una auténtica paz interior se reflejaría en todas nuestras relaciones humanas, comenzando por las familiares y terminando por las internacionales.


¡Si recuperásemos el shalom judío!. Nuestra palabra “paz” tiene connotaciones exclusivamente negativas: ausencia de guerra, ausencia de conflictos, etc. Pero el shalom se refiere a realidades positivas. Decir shalom significaría un deseo de que Dios te conceda todo lo que necesitas para ser auténticamente tú, incluida la misma presencia de Dios en ti.


El ser humano auténtico es el que ha superado el egoísmo, es decir, ha dejado de pretender que todo, personas y cosas, giren en torno a él. 

Aprender a amar, preocuparse de los demás, entrar en armonía, no sólo con los demás sino con toda la creación es la auténtica preparación para la paz. 

El que ama no pelea por nada ni pretende nada de los demás, sino que está encantado de que todos saquen provecho de él.

¿Con cuántos contamos para amar así, para construir la paz? Es lo que hizo Jesús, y nos decimos sus amigos = cristianos.

sábado, 21 de enero de 2017

LA PAZ SE CONSTRUYE DESDE DENTRO



Pronto vamos a celebrar el día de la “PAZ”.

Os envío un cuento que a mí me encanta:

Una noche, un anciano indio le contó a su nieto la historia de una batalla que tiene lugar en el interior de cada persona. Le dijo: 

“Dentro del corazón de cada uno de nosotros hay una dura lucha entre dos lobos. 

- Uno de los dos es la avaricia, la corrupción, el egoísmo, la ira. 
- El otro es todo bondad, amor, compasión y misericordia”. 

El nieto se quedó unos minutos pensando sobre lo que le había explicado su abuelo, hasta que finalmente le preguntó: 

“Dime, abuelo, ¿cuál de los dos lobos ganará?” 

El anciano indio, que ya había vivido mucho y era muy sabio, sonrió y le dijo a su nieto: 

“Ganará aquel al que tú alimentes más”.»

¡Qué bonita historia! 

Cada uno de nosotros es libre de decidir, como dice el cuento, qué lobo quiere que gane la batalla. 

La elección de los cristianos es clara: apostamos por la bondad, el amor, la compasión y la misericordia. 

Pongamos a Jesucristo en el centro de nuestra vida y la angustia y la ansiedad quedarán a un lado, el lobo maligno será derrotado.  

En nuestra vida habrá paz y la construiremos a nuestro alrededor.

¿Verdad que nos apuntamos?