GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

 Gracias, gracias, gracias.

Hablamos de lo mal que está nuestra sociedad, que la juventud..., para qué hablar.

Nosotros, seguimos diciendo: GRACIAS.

Gracias por esta gente joven, por lo que es y lo que da. Por darlo con generosidad y alegría.

De quién estoy hablando?

Juzguen ustedes mismos: