viernes, 6 de marzo de 2020

RECONOCIMIENTO A LA LABOR DEL VOLUNTARIADO DE CÁRITAS Y MOMENTO DE CONVIVENCIA


CONQUES – 2020 (50 AÑOS)

La Colonia Conques quiere hacerse presente en esta fiesta del voluntariado de Cáritas y se suma a los festejos desde sus 50 años de vida.
Nació de Cáritas Interparroquial Monegros y está en el seno de Cáritas Diocesana de Huesca, desde su origen hasta hoy es 100% voluntariado.
Allá por los años 60-70 el entonces INC fue construyendo pueblos nuevos en Monegros y propició el asentamiento de nuevas gentes, que aunque llegaron de distintos lugares geográficos, los bautizamos enseguida con un denominador común: COLONOS.
Con su aparición aflora de inmediato la necesidad de integración, conocimiento y relación. Es en este momento cuando nace la idea de crear unas colonias que contribuyan a desterrar prejuicios y miedo; hoy decimos conectar y vincular población.
Comienza pues, con mucha ilusión, la tarea de buscar sitios, personas voluntarias, monitores, etc… para sacar adelante el proyecto.
Fue Conques, en el Valle de Benasque, el lugar encontrado y elegido; será lugar de encuentro, ámbito de relación con personas, naturaleza y con Dios.
Se presenta como proyecto y se difunde la idea. Fue impresionante la acogida y respuesta de un voluntariado que quería participar. Y manos a la obra: arreglo de la casa, preparación de monitores, titulaciones, cocineras, personal de apoyo. Era el año 70.
En los primeros años de su andadura, en la entrada norte de la casa, en una gran piel grabada a fuego, se puso esta leyenda: MI CASA ESTÁ ABIERTA AL SOL, AL AIRE Y A LOS AMIGOS. Toda una declaración de intenciones: MI CASA, como sentido de pertenencia a una comunidad que me acoge y valora. ABIERTA, hospitalaria, para el que quiera entrar en amistad.  AL SOL Y AL AIRE, elementos vitales. Conocíamos el sol de Monegros y el cierzo de esa tierra, ya antes de los regadíos, la fuerza de estos dos elementos han configurado a sus habitantes.
Con la llegada del agua los Montes Negros se transformaron en verde, color esperanza. Los que llegaban de fuera necesitaban tiempo y ayuda para integrarse. -SOL Y AIRE, nos sirven de metáfora para desvelar la razón y ser de la Colonia: es Dios quien tiene que iluminar nuestros pasos y la fuerza de su Espíritu quien empuje nuestros sueños. Ya nos gustaría que el sueño de Conques y su realidad concordara con el sueño de Dios. En eso estamos, con Él contamos.
La dinámica del proyecto  y el paso del tiempo también fueron haciendo su trabajo: de los primeros turnos fueron saliendo monitores y así se fue formando una cadena familiar de enamorados de la Colonia.
Comenzaron las Colonias con tres turnos de niños de 8 a 14 años, 50-70 niños o niñas con 15 días de estancia. Se llegó a hacer un turno mixto para mayores de 14 años, se preparó otro que al final fue sólo para los monitores.
En el año 82 se comienzan los turnos de abuelos y al final de los 90 se añadió el de jóvenes.
Por dar idea del volumen de la Colonia, estimamos en personas por año:
·      NIÑOS: 3 turnos
               210 niños en total
                  45 voluntarios
·      ABUELOS: 4 turnos
                   120 abuelos
                      28 voluntarios
                    4 ó 6 niños, hijos de voluntarios
·      JÓVENES: 1 turno
                 20 jóvenes
                   5 voluntarios
Mientras vinieron a la misma casa de Conques, se vivió un encuentro generacional con momentos mágicos: los pequeños de la Colonia que marchaban salían a recibir a los mayores que llegaban y con un beso de bienvenida les entregaban un ramo de flores silvestres.
La Colonia estaba viva, pero llegó un momento en que las inspecciones pedían nuevas exigencias. Ante las reformas de calado que había que hacer en la casa, se hicieron gestiones con el propietario; gestiones que no fructificaron. ¡Qué pena!
Abandonar Conques fue un momento traumático, era salir del paraíso. Hubo que aferrarse al espíritu de Conques y a la fidelidad de tantos voluntarios dispuestos a seguir. Era el año 2009. El proyecto prevaleció sobre la casa. Nuestro centro era la persona y no el lugar.
A partir de este momento se reduce a un turno de niños y otro de abuelos y cada uno en diferente casa: abuelos en Bruis, niños en Obarra, Oto, Guayente y Villanova.
50 años de Colonias atesoran muchas vivencias compartidas, experiencias personales y colectivas, momentos gratificantes. Conques ha tocado a muchos y guarda para todos una enseñanza: para llevar a cabo un proyecto común hay que renunciar a protagonismos y personalismos. No queremos por tanto, en esta escueta reseña, poner nombres propios. Sí los guardamos con memoria agradecida en el corazón.
En la actualidad se sigue haciendo un turno de niños, con el correspondiente equipo: monitores, cocina, apoyo, sacerdote y dirección, este bajón es consecuencia del descenso demográfico y debido a una oferta de alternativa más amplia a partir de 2013 se suspende el de abuelos.
El itinerario de Conques y su propuesta formativa ya se ha insinuado. Sólo decir que cuando la Colonia se integra en Cáritas Diocesana asume sus propuestas y campañas para desarrollarlas.
Es momento de agradecer las visitas de Cáritas a la Colonia, así se hace visible la propuesta de estas Jornadas: VINCULÁNDONOS PARA CAMBIAR LAS COSAS.
Hagamos fiesta pues con todo el voluntariado de Cáritas! Y recordemos que seguimos necesitando, cada vez más, puntos de encuentro y acogida fraterna.
Conques quiere ser fiel a sus orígenes y referente de un voluntariado conectado y vinculado a una Iglesia en Salida.
Felicidades Voluntarios.



Huesca
4-3-2020




No hay comentarios:

Publicar un comentario