viernes, 13 de enero de 2017

EL REGALO DE DIOS

Juan estaba en el desierto, como siempre hacía, era un profeta y allí hablaba de las cosas de Dios.
Un día vio que Jesús venía hacia él, y no se pudo contener y gritó a todo pulmón: “ESTE  ES  EL  CORDERO  DE  DIOS,  EL  QUE  QUITA  EL  PECADO  DEL  MUNDO”.


Al decir lo de “Cordero” no estaba metiéndose con Él, lo que quería decir es que del mismo modo que los pastores regalaban los corderos a la hora del sacrificio en el Templo, Jesús era como el regalo de Dios al mundo.

Pregunta a tu catequista, al cura o monja de tu pueblo, a tus padres o abuelos, quien es Juan el Bautista, qué pasó en el bautismo de Jesús, cuándo te bautizaron y cómo fue.

Cada uno de nosotros somos un regalo de Dios para el mundo. Un gran regalo para nuestros padres, amigos, familia…
Vamos a intentar ser alegría para cuantos nos rodean, ser sembradores de paz a nuestro alrededor, repartir cariño y mucho amor a todos. De esa manera conseguiremos ser el mejor regalo de Dios.

Dios, Padre bueno, gracias por las personas que has puesto en nuestras vidas, cada una de ellas son el mejor regalo.

Ven  el domingo a Misa,  escucha,  y  pregunta, sobre el Bautismo, sobre Juan, sobre Jesús, sobre el Espíritu.
(Rezando voy)

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