Creo que lo hemos pasado genial. Ya avisé que se había contratado un grupo de payasos. Ustedes mismos pueden ver que no mentía.
Hemos tenido tiempo para todo:
- Tiempo para charrar y contarnos nuestras cosas,
- tiempo para jugar,
- tiempo para reír,
- tiempo para rezar,
- tiempo para comer y compartir,
- tiempo para cantar,
- tiempo para echar en falta a algunas y algunos,
- tiempo para recordar,
- tiempo para...
- y hasta para tomar el sol cuando llegaba algún rayito, porque parece que tenía miedo.
Padre bueno, te damos gracias por toda la gente que nos cuida, nos quiere y nos ayuda.
Gracias por nuestros padres, por nuestros abuelos, y por todos los que en casa se preocupan, con tanto cariño, de nosotros.
Gracias por los monitores que nos hablan de ti, para que te conozcamos mejor y te amemos cada vez más.
Hoy te pedimos por todos ellos y por nosotros: danos tu gracia y tu fuerza. ¡Bendícenos, Señor!
Mañana... más.
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