No recuerdo cuántas veces me dijeron en otros tiempos: "Las vacaciones son cambio de actividad".
Entonces no iba la gente de vacaciones como parece ser ahora, algunos con suerte al pueblo vecino, si tenían abuelos o parientes en él.
Vosotros los peques decís que estáis de vacaciones de Semana Santa. ¿De verdad?
¿De verdad?
¿De verdad de la buena?
Piensa un poquer:
- ¿Ya has participado en tu parroquia el Domingo de Ramos?
- ¿Seguro que sabes a qué hora, mañana, Jueves Santo, se va a celebrar en tu parroquia, la CENA DEL SEÑOR, y te has reservado ese ratico para acudir y participar?.
- En tu pueblo están los mejores pasos y los más preciosos. Nos recuerdan a Jesús camino de su Pasión, de su Crucifixión. Los sacaréis en la procesión del Viernes Santo y antes celebraréis en la parroquia la adoración de la Cruz. ¿Lo recuerdas de otros años? Interésate y no faltes a los oficios y a la procesión este año.
- Como es por la noche del Sábado Santo, seguro, segurísimo que acudes siempre:
LA VIGILIA PASCUAL
¿Te acuerdas?
Jesús es:
- nuestra luz, y así encendemos el Cirio Pascual y las velitas;
- el agua viva, con la bendición del agua y renovación de las promesas de nuestro Bautismo...
Eso sí que es importante y el horario nos gusta, por la noche.
Vamos, que... si lo vivimos así, no estoy de acuerdo que estas vacaciones vayan a ser cambio de actividad, y sí que serán vacaciones de Semana Santa. Porque vamos a acompañar, escuchar, acoger, vivir con Jesús estos últimos momentos de su vida. Ver cuánto nos quiere. Incluso es capaz de darnos su vida y se lo agradecemos viviendo su mandamiento nuevo: "Amaos unos a otros como yo os he amado".
Jesús nos espera a todos y cada uno, no faltes. Tú eres importante para Él, ¿es Él para ti? Segurísimo que sí.
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