Ya llegó la Navidad, con sabor a mazapán…
Pero hay un sabor más especial, sabor a:
Dios que se hace uno de nosotros.
Dios que repite y repite que nos quiere a rabiar.
Dios que nos dice “con el corazón en la mano” SOIS
MIS HIJOS, MIS HIJOS AMADOS.
Que se oigan las
voces positivas.
Que se oigan las
voces de paz.
Que se oigan las
voces de seguridad, de alegría.
Que se oigan las
voces de marcha hacia Dios.
Estas voces tienen
eco de evangelio…, de Dios...
ME-E 247
Feliz Navidad para todos y cada uno.